martedì 10 luglio 2012

Hágase SANTO para poder hacer SANTOS, Nadie da lo que no tiene.



La oración es amor. Amor en una de sus más puras expresiones, donde la reciprocidad toma forma, donde se deja espacio para que el otro hable, y así, dejamos que éste realmente sea! Orar es dejar que Dios sea en nosotros. Es escuchar, responder, atender, es poner en evidencia mis anhelos, deseos, preocupaciones. Orar es confiar, es ser vulnerable de frente a aquel sabemos nos ama.En la oración recurrimos al amor para permanecer en la esperanza. Interceder por otros es amarlos, interesarnos en ellos, preocuparnos de lo que viven, tener una delicada atención a lo que en sus vidas sucede.
La oración de intercesión que caracteriza la Espiritualidad de la Cruz es aquella que ora por los sacerdotes. Nacida en un contexto de persecución religiosa, la Espiritualidad de la Cruz se ha interesado siempre por todo lo que se refiere al sacerdocio, vive una sensibilidad especial por la persona del sacerdote.
Buscamos la transformación de los sacerdotes en Cristo. Danos Señor Pastores según tu corazón! es el grito de la Iglesia hoy. Danos verdaderos Padres, capaces de transparentar el amor misericordioso de Dios. En un momento del mundo en donde la Iglesia necesita testimoniar fuertemente la coherencia de su mensaje de amor y entrega total, la encarnación del Hijo de Dios en todos y cada uno de sus sacerdotes es empeño urgente. Sacerdotes Santos!Me refiero a la santidad que es compromiso de solidaridad con la humanidad, de amor hacia todos los hombres, de fidelidad a Dios y su Reino. Santidad que se expresa en acciones concretas de cercanía, de ayuda, de escucha, de consuelo. Diría nuestra madre, ¡no un santo de altar!, sino de aquel que vive con pasión su vida consagrada.
Un sacerdote santo santifica su Iglesia! Un sacerdote santo es canal de gracias para el mundo entero! Un santo forma otros santos. Crea conciencia, genera procesos de vida cristiana. Un santo mueve corazones, despierta el deseo de amor, enorgullece por su ejemplo, engendra santidad!
Oremos por los sacerdotes, figura de Cristo que se ha ofrecido por la salvación de la humanidad. Amor que se dona totalmente, que se entrega, que se olvida de si mismo para ser ya no propiedad privada, sino perteneciente al mundo entero. Necesitamos otros Cristos en la tierra, capaces de defender la verdad, la justicia y la Paz.

Nessun commento:

Posta un commento